Libro + DVD
Disponible en Publicaciones del Gobierno de Navarra
Incluye los textos:
-Presentación, por Juan Ramón Corpas Mouleón
-De la génesis del proyecto, por Carlos Muguiro
-De los participantes
-De la realización, por Juan Zapater
-Del encuentro. Debate sostenido durante el Festival Punto de Vista
-De las conclusiones. Aportaciones finales de los artistas participantes.
El DVD incluye las 7 piezas realizadas por los participantes:
-Life between worlds not in fixed reality, de Andrés Duque
-L'último paradiso, de Albert Alcoz
-Por un puñado de yuanes, de María Cañas
-Apuntes para una película de espías, de Víctor Iriarte
-La educación sentimental, de Gonzalo de Lucas
-Y se me escapa la vida, de Rafael R. Trache
-Gora terra film, de Lluís Escartín
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LA LLAMADA DE LAS IMÁGENES
Capturar imágenes con un móvil sólo tiene un inconveniente: si te llaman, se para. La función cámara de vídeo deja de operar y el aparato realiza su tarea principal, establecer una comunicación telefónica entre dos personas. Las imágenes en movimiento registradas inicialmente, durante un intervalo de tiempo determinado, dejan paso al ruido de las voces. Esos planos grabados con la intención de documentar un suceso, explicar una historia, comunicar una idea, sugerir una sensación o transmitir un estado de ánimo quedan substituídos por las palabras. Se establece una comunicación oral que amaga infinitud de limitaciones. Algunas de ellas fáciles de substituir por la puesta en imágenes. Algún día será habitual enviar y recibir mediante teléfonos móviles capturas de vídeos digitales como hoy en día sucede con los mensajes de texto. Serán mensajes de vídeo unidireccionales, registrados específicamente por unos para que sean visionados exclusivamente por otros. Las palabras cederán el lugar a la combinación de imágenes y sonidos. El componente visual hará acto de presencia e inevitablemente será el primer signo comunicativo.
Utilizar el móvil como una cámara de vídeo digital es otra posibilidad más de un artilugio que permite conectarse a internet, escuchar música, jugar a videojuegos o activar el GPS. Si a esas muestras de vídeo le sumamos la facilidad con la que se pueden manipular en cualquier programa de ordenador ya tenemos un aparato más inscrito en el conjunto del audiovisual. Me comentaba un amigo que una cosa es realizar una pieza sólo con el móvil y otra muy diferente ayudarse de un Mac para montar, modificar, pulir y sonorizar esas imágenes. Pero incluso el teléfono consta de una opción para editar esas imágenes, de modo que lo específico del aparato tampoco es dejar esas imágenes en bruto. Es decir que las particularidades de la realización de una pieza audiovisual con un móvil son el tamaño, la portabilidad, la instantaneidad y la “maneabilidad” de la herramienta. Y de ahí un título como La Mano que Mira. La desaparición del visor, la transmisión instantánea del espacio profílmico a la pantalla del celular, la inestabilidad, la sensibilidad a los cambios lumínicos y, sobretodo, la presupuesta baja definición de los píxels son sus características principales. La calidad de las imágenes resulta ser al final el elemento formal más remarcable si le añadimos el hecho de que muchas piezas artísticas hechas con móvil se proyectan en un contexto artístico (galerías, muestras, festivales, etc.), donde el cuadro de la imagen se amplía considerablemente. Quizás sea el espacio virtual de internet uno de los más adecuados para exhibir este tipo de piezas audiovisuales, o al menos uno de los más consecuentes (la pantalla del propio móvil sería otro). Y qué mejor muestra de todo ello que el blog La Mano que Mira (la Mano). Es ahí donde el proyecto ha hecho sus primeros pasos hasta presentarse como un amalgama de visiones particulares, de juegos y experimentos, dubitativos y precisos.
L’Último Paradiso surge del hallazgo de un material fílmico en soporte super 8, una película de Folco Quilici dirigida en 1955. El largometraje L’Último Paradiso es una ficción (aunque cierta información de internet etiqueta el filme como un documental) que sucede en una isla del Pacífico. Ahí la pesca y la danza se desarrollan como rituales comunitarios, decisivos para garantizar la supervivencia y el devenir del pueblo. Las playas de Bora Bora, el cerco, la celebración, las percusiones, el baile, la sensualidad y el juego de atracciones son lo elementos iniciales de una obra que en su reducción de metraje a una sola bobina de super 8 lleva el título de El Gran Pescado. Mediante ese material y con la ayuda del móvil se realiza una grabación de una proyección cinematográfica. Una refilmación que en realidad es una regrabación. A partir de ahí se re-encuadran, se aíslan, se eluden, se ensalzan y se resignifican detalles, principalmente rojizos, de lo que va sucediéndose en la pantalla. El móvil sonoriza unas imágenes mudas, las tiñe de rojo y se pasea entre ellas hasta dar con el aparato que las activa. El encuentro con el proyector es una tergiversación de lo observado hasta ese momento. El deseo por acercarse choca con la invisibilidad, con la incapacidad de entender el devenir de los fotogramas, si éstos no se observan de espaldas y a cierta distancia. El parpadeo estroboscópico, la intermitencia de la ventanilla, el continúo arrastre del celuloide mediante el giro de las muescas y el reflejo del objetivo del móvil en el vidrio del objetivo del proyector abren nuevos significados a lo que sucede en ese espacio.
El resultado es un found footage proyectado, grabado, editado y sonorizado bajo parámetros concretos que trata de añadir cuestiones sobre el encuentro entre lo cinematográfico y lo digital. Es una puesta en imágenes que se desplaza entre el plano estético y el narrativo, entre lo presente y lo ausente, entre lo implícito del material original y lo que se invoca con ello. La cuestión final es proponer una reflexión, ciertamente ambigua, sobre las relaciones entre el grano de la imagen fotográfica y el píxel digital, el super 8 y el móvil, el silencio y el ruido, lo original y la copia, lo diegético y lo no diegético, el tiempo dilatado y lo efímero, lo visible y lo invisible, la ficción y el documento.
Más información:
Festival Punto de Vista
LA MANO QUE MIRA (LA MANO)
"Jugando con la Muerte" es el título de la película que aparece en la claqueta de los primeros tres fotogramas. Las imágenes en soporte negativo color pertenecen a descartes del filme. Su procedencia resulta difícil de ubicar: podría ser "I saw what you did (1965) de William Castle o "Playing God" (1997) de Andy Wilson -traducidas al castellano como "Jugando con la muerte"-. Aunque lo cierto es que resulta poco probable que sea alguna de las dos porque lo escrito en la claqueta está en castellano. De todos modos es la primera apropiación de un servidor en 35mm. Ya queda poco para el CinemaScope.
AROUND & ABOUT (1980)
"I'm sure it could have gone on another way, a completely different way, a way that doesn't ever come to mind but that's a given. One can never observe all the possibilities and still go on to the next. Sometimes one just exits and enters again. I think I can agree with myself that it is not a matter of choice. You might think that a green is a kind of choice, even a (blain...) choice, but that's not all you are interested in either. There's another determining factor and that's what we have to concentrate on, at least I do. I agree it is easy to get (psy...). It's not even that there's a lot going on. We are just busy. I mean it's not complicated. You can go on, I can go on. We can assume there's something happening, or not something happening. I don't know perhaps it is unfair to go on, maybe we should take our minds of it and think about something else. Maybe it is not worth thinking about at all, but that leads to other things just as problematic. Maybe it should be more complicated. We are looking at it too simply. Look, we don't have to consider all the possibilities but instead really complicate one, if that's what you want to do. I don't know, maybe it's my fault. I came unprepared. I'm not ready to be complex. I don't think that's the answer though. I don't think it's an answer we are looking for. In certain ways that's probably obvious by now. Even knowing that you're a little uneasy with it and I am too. But I think it's a way I can work with now. And maybe you can and maybe you can't. I mean I'm thinking about that, there's time involved here and it's yours as much as mine. I ceirtanly don't want to threaten your time or make you feel you have to be decided yet I want you to be here. I mean I assume you are here but I don't want to back you into a corner and by the same talking I don't want you to start from that corner. That's a particular relationship I would like to put aside for now. I know this isn't free a bullshit I mean I'm coming from somewhere of a selfcounscious place. It's a kind of staking I mean the ideas just pull up but are interwoven. They're no connected or disconnected. It's a thought at least. I can see it. Decent (bod...) ideas being thrown against a wall. But that isn't fair. That isn't fair for me or you. That really kind of loads things down and that's not my intention. I can assure you of that. I want you to be with me. I mean you don't have to listen. Just hear me out. I don't want you to be involved into (...) or anything. But then that's your prerrogative and I don't want to get in your way. There's something I can be sad for that and I here you but I don't want to listen to it. I realize it's easy for one to say that I'm being ambiguous. But I don't think so. I mean if you want to leave you can do that or you can just turn off. I'm not trying to say i'm indiferent, I just think there's a way here. Maybe you really do here me and I'm going on and on, but we have to continue for some time. I'm mean I think that's part of it. It would be easy to stop at this point, it would just be unarresting and over and possibly boring. But that isn't even the issue, is important that we go on. This is the way I think it has to be right now. If it wasn't this it would be that and there's still this area that we have to get through, so that the "this" and the "that" won't become significant to this. I mean what I'm talking about isn't important in that way that important through ours attention. You might even think this is a game of some sort but really you've tried ways that were (...) to this one when you weren't thinking about the consequences. You may even have heard this before in so many words. But I want to go on, I'm not interested in this kind of talking. It has its pourpose but it can get very sticky. I would rather settle with you, some way that's non reversible, a way of being with you when it's the only way. When I arrived here I have no way of knowing it would be this way. I thought about it a lot in the begginning. I tried different ways in thinking of you. What you response would be? And that has to be considered now too. I've never lost sight of that. I don't think there's been a lost of anything, it's just that I haven't been accumulating things for me or you. There's always time for a sense of urgency. I want to avoid that for now. I don't know though, maybe you are waiting for that, waiting and listening."