Viendo que has puesto las uñas sobre Julie Becker, me he acordado de la instalación en Madrid de un artista holandés o de por ahí, Arnoud Schuurman, que para mi estómago despuntó de entre el muestrario de alcantarillas en que se convirtió el certamen MADRID ABIERTO del año pasado. Yo de este tío no conocía nada hasta que vi las réplicas situacionales (me jode ponerme el mono de crítico, pero peor es seguir excusándome) que el tío montó por Madrid. Cojonudo, casi tan electrizante como la intensidad con la que haces que prospere tu blog. La única lástima es que veo que la Nomenclatura del tinglado crítico la llevas demasiado pegada a la suela de tus zapatos. Pero qué coño, cada uno hace kilómetros a su manera.
Ah pues tendré que prestarle atención al tal Arnoud Schuurman. Acepto la crítica a "la nomenclatura del tinglado crítico". A veces resulta difícil salir de esos términos para hacerse entender. De Julie Becker sólo he podido ver su web y lo que aparece en el catálogo de la exposición: Cinéma Cinéma - Contemporary Art and the Cinematic Experience, un saludo!
No me perdonaría entrar a hacerte un comentario para tocarte los huevos, no va conmigo, y eso que sé atarme los guantes de boxeo. Sólo un imbécil no se daría cuenta del esfuerzo y la dedicación que le echas a tu blog, pero lo que no vemos los que pasamos a cartografiarte es precisamente la parte que más me atrae: tu producción, lo que filmas, tus películas. Te imagino taladrando un negativo de 16 mm o pasándole la lija a un positivo de S8, o metiéndolo en lejía o arañándolo; en definitiva, agrediéndolo para transformarlo. ¿Por qué no mandar al carajo el vocabulario y las expresiones que los críticos se pasan unos a otros vía rectal? ¿Por qué no también agujerear su lenguaje y las pildoritas que puntualmente nos administran? Yo, que soy un asiduo a pasarle la lupa a las heces de la crítica, me lo paso bomba leyendo a alguna celebridad con carnet de sheriff o de comisario tipo Alberto Ruiz de Samaniego: todo trama. No creo que el tío vea nada más allá de sus propias narices y de sus gafas de pasta, que no sé si las lleva.
No te conozco, pero no te veo de crítico, sino de artista. A Barnett Newman, un periodista le preguntó qué le parecía la escena de un pintor ladrando sobre estética. Contestó, más o menos, que lo mismo que si un pájaro se pusiese a largar de ornitología. Paradojas inevitables, luego el cabrón de B.N. casi dedicó más tiempo a sus escritos y reflexiones sobre pintura que a mojar telas. Dime, Alcoz, ¿llevas gafas de pasta? Y las uñas, ¿cómo las tienes de largas? Sólo para que aprecies hasta dónde llegan las trampas de la Crítica Homologada, toma nota de lo siguiente. Déjate caer por el ABCD DE LAS ARTES Y LAS LETRAS (el Cultural del ABC) el próximo sábado y verás cómo los cabrones echan mano de ese lenguaje modelo que les da certificado de "estar muy puestos" en la posmodernidad. Te adelanto algunas palabras y expresiones que vas a encontrar, muchas de ellas nacaradas a base de los indispensables prefijos (entiéndase: meta, in, re, pseudo, pre, supra, trans, post, anti, etc.) En fin, el menú del fin de semana será: DISPOSITIVO, EMERGENTE, INFORMACIONAL, ENTRAMADO DISCIPLINAR, REVISITAR O RELOQUESEA, ALTERIDAD, PERCEPTIVO, METAMÓRFICO, TRANSCULTURALISMO, ESTETIZACIÓN, PROPOSITIVO, SIMULACRO, OPERACIONAL, DISCURSIVO, PATRÓN. La lista es infinita.
Bueno, perdóname tanta elocuencia, pero es de lo que me ocupo cuando no estoy a lo importante: las tartas de chocolate, la caza y los billetes de 500 euros.
Un saludo de quien te visita con ganas de aprender.
Alberto, tienes parte de razón en todo lo que comentas, pero denoto una extraña sensación en tus palabras, como de resentimiento, de mala leche, de cabreo que no acabo de ubicar... Es como si te dedicaras a la crítica de arte pero no te creyeras nada de lo que supone crear un discurso entorno a las obras de arte. Como si te hubieran suprimido algún texto, como si trabajaras en el mundillo, sin acabar de disfrutar en ello...
Pues dependiendo del día llevo gafas de pasta o lentillas. Últimamente tengo los ojos irritados, no se si es por la polución de la calle, el polen que circula por el aire o el abuso de lentillas. No sabría decir si me siento más crítico que artista, me encuentro en un lugar difuso (un no-lugar, outsider, transversal, fronterizo, multidisciplinar... para utilizar las palabras que te gustan). Son muchos los artistas que se pasan a críticos o que desarrolllan un corpus teórico tan o más destacable que su obras para tratar de darles mayor coherencia (Donald Judd, Sol LeWitt, Kosuth...) Las trampas de la crítica homologada, está claro que están ahí como muy bien dices. Todos demuestran que han leido a los Hal Foster, Frederic Jameson, Baudrillards, Virilios y demás, y que saben identificar esas ideas aplicadas a los "artistas emergentes" de turno. Pero es que de alguna manera deben justificar su puesto de trabajo. El último Babelia que leí con sus dos o tres páginas dedicadas al arte, al menos reseñaban lo que está ocurriendo a nivel europeo, aunque siempre aparecen dudas respecto a los textos (¿es el Nuevo Realismo francés más revolucionario que el Pop-Art americano? ¿deberían los Tinguely, Arman, Christo y compañía estar por encima de los Warhol, Oldenburg y Lichtenstein...?). ¿Tiene alguna sentido discutir este hecho? ¿O por el contrario resulta totalmente inadecuado y fuera de lugar?
Celebro que alguien con tanto criterio se pasee por el blog con ganas de aprender, te mandaré un DVD con las pelis cuando acabe de configurarlo, me falta perforar con un taladro un largometraje que tengo por ahí y disolver en coca-cola una peli de terror de serie z... Pero no me preguntes si he olido alguna vez la pólvora porque los Sant Joan de los años de juventud ya pasaron y nunca he sentido ningún tipo de fascinación por los fuegos artificiales ni los espectáculos piromusicales. Aunque el tema nos llevaría a Fireworks y toda la correinte de cineastas filmando las explosiones de colores mediante superposiciones... Cosa que estaría bien para observar de qué modo ha evolucionado la filmación de fuegos de colores sobre fondo negro.
En fin, pásame tu mail que te quería preguntar un par de cosas.
Viendo que has puesto las uñas sobre Julie Becker, me he acordado de la instalación en Madrid de un artista holandés o de por ahí, Arnoud Schuurman,
ResponderEliminarque para mi estómago despuntó de entre el muestrario de alcantarillas en que se convirtió el certamen MADRID ABIERTO del año pasado. Yo de este tío no conocía nada hasta que vi las réplicas situacionales (me jode ponerme el mono de crítico, pero peor es seguir excusándome) que el tío montó por Madrid. Cojonudo, casi tan electrizante como la intensidad con la que haces que prospere tu blog. La única lástima es
que veo que la Nomenclatura del tinglado crítico la llevas demasiado pegada a la suela de tus zapatos.
Pero qué coño, cada uno hace kilómetros a su manera.
Un saludo afectuoso.
ALBERTO
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAh pues tendré que prestarle atención al tal Arnoud Schuurman. Acepto la crítica a "la nomenclatura del tinglado crítico". A veces resulta difícil salir de esos términos para hacerse entender.
ResponderEliminarDe Julie Becker sólo he podido ver su web y lo que aparece en el catálogo de la exposición: Cinéma Cinéma - Contemporary Art and the Cinematic Experience,
un saludo!
Alcoz:
ResponderEliminarNo me perdonaría entrar a hacerte un comentario
para tocarte los huevos, no va conmigo, y eso
que sé atarme los guantes de boxeo. Sólo un
imbécil no se daría cuenta del esfuerzo y la
dedicación que le echas a tu blog, pero lo
que no vemos los que pasamos a cartografiarte
es precisamente la parte que más me atrae:
tu producción, lo que filmas, tus películas.
Te imagino taladrando un negativo de 16 mm
o pasándole la lija a un positivo de S8, o metiéndolo en lejía o arañándolo; en definitiva, agrediéndolo para transformarlo. ¿Por qué no mandar al carajo el vocabulario y las expresiones que los críticos se pasan unos a otros vía rectal?
¿Por qué no también agujerear su lenguaje y las pildoritas que puntualmente nos administran? Yo, que soy un asiduo a pasarle la lupa a las heces de la crítica, me lo paso bomba leyendo a alguna celebridad con carnet de sheriff o de comisario tipo Alberto Ruiz de Samaniego: todo trama. No creo que el tío vea nada más allá de sus propias narices y de sus gafas de pasta, que no sé si las lleva.
No te conozco, pero no te veo de crítico, sino
de artista. A Barnett Newman, un periodista
le preguntó qué le parecía la escena de un pintor
ladrando sobre estética. Contestó, más o menos,
que lo mismo que si un pájaro se pusiese a largar
de ornitología. Paradojas inevitables, luego el
cabrón de B.N. casi dedicó más tiempo a sus
escritos y reflexiones sobre pintura que a mojar
telas. Dime, Alcoz, ¿llevas gafas de pasta? Y las
uñas, ¿cómo las tienes de largas?
Sólo para que aprecies hasta dónde llegan las trampas de la Crítica Homologada, toma nota de lo siguiente. Déjate caer por el ABCD DE LAS ARTES Y LAS LETRAS (el Cultural del ABC) el próximo sábado y verás cómo los cabrones
echan mano de ese lenguaje modelo que les da certificado de "estar muy puestos" en la posmodernidad. Te adelanto
algunas palabras y expresiones que vas a encontrar, muchas de ellas nacaradas a base de los indispensables prefijos (entiéndase: meta, in, re, pseudo, pre, supra, trans,
post, anti, etc.) En fin, el menú del fin de semana será:
DISPOSITIVO, EMERGENTE, INFORMACIONAL,
ENTRAMADO DISCIPLINAR, REVISITAR O RELOQUESEA,
ALTERIDAD, PERCEPTIVO, METAMÓRFICO, TRANSCULTURALISMO,
ESTETIZACIÓN, PROPOSITIVO, SIMULACRO, OPERACIONAL,
DISCURSIVO, PATRÓN. La lista es infinita.
Bueno, perdóname tanta elocuencia, pero es de lo
que me ocupo cuando no estoy a lo importante:
las tartas de chocolate, la caza y los billetes
de 500 euros.
Un saludo de quien te visita con ganas de aprender.
ALBERTO
PD: ¿Has olido alguna vez la pólvora?
La referencia de Schuurman:
ResponderEliminarhttp://www.madridabierto.com/esp/2006/arnoud_schuurman.html
Alberto,
ResponderEliminartienes parte de razón en todo lo que comentas, pero denoto una extraña sensación en tus palabras, como de resentimiento, de mala leche, de cabreo que no acabo de ubicar...
Es como si te dedicaras a la crítica de arte pero no te creyeras nada de lo que supone crear un discurso entorno a las obras de arte. Como si te hubieran suprimido algún texto, como si trabajaras en el mundillo, sin acabar de disfrutar en ello...
Pues dependiendo del día llevo gafas de pasta o lentillas. Últimamente tengo los ojos irritados, no se si es por la polución de la calle, el polen que circula por el aire o el abuso de lentillas. No sabría decir si me siento más crítico que artista, me encuentro en un lugar difuso (un no-lugar, outsider, transversal, fronterizo, multidisciplinar... para utilizar las palabras que te gustan). Son muchos los artistas que se pasan a críticos o que desarrolllan un corpus teórico tan o más destacable que su obras para tratar de darles mayor coherencia (Donald Judd, Sol LeWitt, Kosuth...)
Las trampas de la crítica homologada, está claro que están ahí como muy bien dices. Todos demuestran que han leido a los Hal Foster, Frederic Jameson, Baudrillards, Virilios y demás, y que saben identificar esas ideas aplicadas a los "artistas emergentes" de turno. Pero es que de alguna manera deben justificar su puesto de trabajo. El último Babelia que leí con sus dos o tres páginas dedicadas al arte, al menos reseñaban lo que está ocurriendo a nivel europeo, aunque siempre aparecen dudas respecto a los textos (¿es el Nuevo Realismo francés más revolucionario que el Pop-Art americano? ¿deberían los Tinguely, Arman, Christo y compañía estar por encima de los Warhol, Oldenburg y Lichtenstein...?). ¿Tiene alguna sentido discutir este hecho? ¿O por el contrario resulta totalmente inadecuado y fuera de lugar?
Celebro que alguien con tanto criterio se pasee por el blog con ganas de aprender, te mandaré un DVD con las pelis cuando acabe de configurarlo, me falta perforar con un taladro un largometraje que tengo por ahí y disolver en coca-cola una peli de terror de serie z... Pero no me preguntes si he olido alguna vez la pólvora porque los Sant Joan de los años de juventud ya pasaron y nunca he sentido ningún tipo de fascinación por los fuegos artificiales ni los espectáculos piromusicales. Aunque el tema nos llevaría a Fireworks y toda la correinte de cineastas filmando las explosiones de colores mediante superposiciones...
Cosa que estaría bien para observar de qué modo ha evolucionado la filmación de fuegos de colores sobre fondo negro.
En fin, pásame tu mail que te quería preguntar un par de cosas.
Saludos y gracias por pasarte por aquí.
Escríbeme a desmontables@yahoo.es. Te iba a mandar un mail pero no sé tu correo. Nada, si quieres, me dices algo.
ResponderEliminarUn saludo.
ALBERTO