26 de abril de 2007
Antoni Padrós – ¿Qué hay para cenar querida?
El cine español está plagado de nombres prácticamente desconocidos cuyas películas continúan, a día de hoy, siendo tan o más políticamente incorrectas que cuando aparecieron. El cineasta catalán Antoni Padrós fue una de los autores más prolíficos del cine independiente y underground de los años setenta y, a pesar de recibir elogios por parte de la crítica extranjera (Cahiers du Cinéma, Trafic...), en nuestro país ha quedado relegado al olvido. El libro "Antoni Padrós", escrito el año 2004 por J.M. García Ferrer y Martí Rom de la Associació d'Enginyers Industrial de Catalunya, y "El terrorisme doméstic d'Antoni Padrós al cinema independent de l'Espanya dels anys setanta" de Mery Cuesta han permitido cierta recuperación de su obra, así como la exposición de sus cuadros de estética pop-art, en la ciudad de Girona el año 2004.
El martes 24 de abril nos acogió en su casa de Terrassa para intercambiar opiniones sobe el estado actual de la recuperación del patrimonio cinematográfico catalán, y para poder visionar, por este orden, las siguientes películas: "Ascensió, caiguda i repòs de Maria von Herzig" (1986), "¿Qué hay para cenar querida?" (1971-72), "Els Porcs" (1972) y fragmentos de "Lock-Out" (1973) y "Shirley Temple Story" (1975-76). Dejando al margen el cortometraje inicial, realizado en Betacam, de indudables influencias alemanas y más concretamente de Fassbinder, la verdad es que su obra de la década de los años '70 resulta sorprendentemente rebelde, subversiva, intransigente y a la vez cómica, directa, irónica e inteligente.
Si "¿Qué hay para cenar querida?" narra un incesto entre hermanos crípticamente, escogiendo los ariscos exteriores del Cap de Creus, creando texturas sonoras orgánicas y contrastando fuertemente el blanco y negro de 16mm; en "Els Porcs" incide en la idea del falso líder para acabar configurando un cuadro patético y primitivo donde la posibilidad de la violación queda ofuscada ante los llantos infantiles del personaje interpretado por Rosa Morata (la actriz fetiche de Padrós). Los fragmentos observados de los largometrajes "Lock-Out" y "Shirley Temple Story" (130 y 226 minutos cada una) dejan entrever la importancia y la calidad de una obra que, pese a contadas proyecciones -"Ice Cream" en el programa Las Brigadas de la Luz, coordinado por Julio Pérez Perucha y "Lock-Out" en motivo de las sesiones programadas junto a la exposición "Historias sin Argumento" sobre Pere Portabella; todas ellas en el Macba- resulta casi invisible.
(Imágenes de "Shirley Temple Story", "¿Qué hay para cenar querida?" y cartel de la película "Shirley Temple Story")
22 de abril de 2007
Psychedelic Light Show
Una comedia española de los años sesenta absolutamente banal es el soporte fílmico utilizado para realizar la pieza "Psychedelic Light Show". El film muestra planos en movimiento de gente bailando en una discoteca, al que se le han añadido líneas circulares, tonos amarillentos y verdosos realizados directamente sobre el celuloide de super 8, para simular el espectáculo visual lumínico de rayos láser, propio de locales nocturnos. Editada digitalmente en un loop continuo de poco más de un minuto, junto con música de estilo dancefloor jazz y psychedelic soul recortada en el Garage Band, la pieza forma parte de una compilación de trabajos propios en super 8, a editar próximamente en DVD.
18 de abril de 2007
Rudy Burkhardt Filmstills
15 de abril de 2007
Tony Martin – San Francisco Tape Music Center
Liquid Landscape in Motion (1965) y Silent Light (1967) son dos de las proyecciones líquidas del artista multimedia Tony Martin utilizadas como epicentro de happenings envolventes y light shows psicodélicos, con música electrónica pionera, sucedidos en la ciudad de San Francisco a mediados y finales de los años 60. Sonic es el nombre que escogieron Steve Reich, Terry Riley, Morton Subotnick, Pauline Oliveiros, Phil Winsor, Laurel Johnson y Ramon Sender para agruparse y expandir el fenómeno de los shows lumínicos. San Francisco Tape Music Center es como decidieron identificar, finalmente, sus experimentos musicales y visuales, realizados en espacios como el auditorio de Divisidero Street.
(He pensado que sería oportuno comentarlo, esta es la entrada número 100 del blog)
12 de abril de 2007
Antonio Artero - Del Tres al Once y Blanco sobre Blanco
"Yo creo que..." (1974-75) es la película más reconocida del cineasta maño Antonio Artero. De hecho a partir de ese título se halló el del libro "Yo filmo que... Antonio Artero en las cenizas de la representación" de Javier Hernandez y Pablo Pérez; biografía fílmica de donde se han extraído estas imágenes. "Del tres al once" (1968) y "Blanco sobre blanco" (1969) son sus películas más conceptuales, minimalistas y radicales. Son películas no rodadas, es cine sin cine. Filmes destinados a crear polémica, a increpar el espectador, haciéndole pensar sobre la especificidad del cine. Como dicen en la autobiografía: "la primera de ellas se reducía a la sucesión de colas de película que le había regalado el montador Pablo G. del Amo -del 3 al 11, como reza el título-, mientras la segunda excluía de su representación al celuloide al tratarse del mero encendido del proyector sobre una pantalla en blanco, una especie de estadio primitivo previo a la aparición de las sombras chinescas." Un cine cercano ideológicamente al situacionista, al letrista y al estructural, por servirse de los mínimos elementos fílmicos (en su discrepancia ante el hecho de mantener la narración en el centro de la representación): la sala oscura, el proyector, las colas de largometrajes y la pantalla en blanco. La primera tiene una duración determinada de 11 minutos, pero la segunda es de duración variable, hasta que el proyeccionista diga basta o hasta que los espectadores abucheen enfurecidos al programador, cansados de ver reflejado su propio aburrimiento existencial en la pantalla, incapaces de crear un discurso coherente acorde con lo observado.
(En las imágenes el cartel publicitario y los títulos de crédito de "Del Tres al Once")
9 de abril de 2007
Teching Hsieh - Speed #3 - IVAM
El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) presenta una exposición en tres partes titulada Speed, que se centra en la relación establecida entre el arte moderno y postmoderno, con el concepto de velocidad, de movimiento y desplazamiento sucedido en el tiempo. El tercer bloque expositivo establece un recorrido por el audiovisual, en obras que utilizan medios como el cinema, el video, los videojuegos o incluso la fotografía. Entre obras interactivas tan asombrosas como "Liquid Time" de Camille Utterback (donde una secuencia de imágenes de Tokio avanza o retrocede en función de los movimientos de los espectadores de la sala), destaca la proyección en vídeo de una obra realizada en formato cinematográfico por el taiwanés Teching Hsieh. Este artista afincado en Estados Unidos realizó en 1980 la segunda de sus acciones de un año de duración, la conocida como "Time Piece". El conjunto de performances se pueden encontrar en el DVD-Rom "One Year Performance". En la del período 1980-1981 se planteó la posibilidad de fotografiarse a sí mismo cada hora en punto, durante las veinticuatro horas de cada día, a lo largo de todo un año. Una cámara de 16mm filmó cada una de estas instantáneas en las que aparece el cuerpo de Hsieh, un reloj que indica la situación en punto de las agujas y una ficha, situada en la parte posterior, que informa de la hora y del día en el que sucede cada frame. El rostro, continuamente impertérrito y taciturno, sólo aprecia cambios estéticos en lo que respecta al crecimiento de su pelo y la infinitud de pequeñas variaciones en su colocación en el espacio y las arrugas de la chaqueta utilizada. A uno mismo, pensar en la realización de la obra, en la obligatoriedad de estar siempre ahí, en la necesidad de interrumpir el sueño, preparado para ser fotografiado por la cámara; sólo le produce angustia vital y escalofríos. Pero observar la obra resulta revelador, es un sacrificio que de algun modo recompensa. Para visionar el resultado se puede acceder a la web del Museum of the Seam. La imagen inferior muestra un texto con todas las horas en las que Teching Hsieh no pudo acudir a su cita, así como aquellas en las que se retrasó o se avanzó.
5 de abril de 2007
Marcel Broodthaers – La Pluie (Projet pour un texte)
El artista de origen belga Marcel Broodthaers, utilizó todo tipo de medios para manifestar una practica artística incansable, de sensibilidad conceptual. Su continua crítica a la institución museística y al artista romántico fueron obradas bajo medios como las instalaciones, la archivística y el cine, todos ellos como derivaciones del juego con el lenguaje. El ámbito cinematográfico estuvo representado en una exposición en la Fundació Tàpies, durante el año 1997, comisariada por el actual director del Macba, Manuel J. Borja-Villel.
Una de las obras expuestas fue La Pluie (Projet pour un texte). Ésta muestra la incapacidad de una persona a la hora de escribir un texto en tinta china. La lluvia del exterior le impide escribir coherentemente, pero aún así su ímpetu por expresarse de manera escrita, no decae. El negro intenso de la tinta china se diluye con el agua -aplicada intencionadamente- mientras el protagonista se mantiene sin inmutarse, ante la importante cantidad de agua que se le avecina. Actualmente esta y otras obras fílmicas de Broodthaers forman parte de la Colección del Macba, que a menudo exhibe las piezas en bucle, en proyectores de 16mm.
2 de abril de 2007
John Whitney Jr. - Side Phase Drift
John Whitney Jr., hijo del pionero de la animación por computadora John Whitney, creó en 1965 un film para tres pantallas de imágenes geométricas y mandalas de colores planos, que resultaba ser una experiencia inmersiva, característica de lo que Gene Youngblood dio en llamar Expanded Cinema. La complejidad abstracta de los motivos visuales, la fluidez de los movimientos y los sonidos electrónicos, eran un paso más hacia la consecución de una sinestesia, intuida para que los sonidos sugiriesen las imágenes. Una experiencia auditiva y visual entrecruzada, determinada y confundida, donde lo oído se observa y lo visto se escuha, simultáneamante.
Su padre y el hermano de éste, James Whitney, se especializaron, a lo largo de las décadas de los años '40,'50 y '60, en investigar las posibilidades visuales y motrices de imágenes no-figurativas realizadas con sistemas gráficos por ordenador. Five Film Exercises (1943-44), Yantra (1950-57) y Lapis (1963-66) son obras que proponen una música visual influenciada por filosofías orientales, la metafísica, la energía atómica y el uso de las nuevas tecnologías, dando lugar a formas orgánicas, cósmicas y mentales que remiten a la hipnagogia.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)